El posmodernismo es un conglomerado difuso de movimientos artísticos y culturales, filosofía, crítica literaria y psicoanálisis. Sus principales características son la reivindicación del irracionalismo, el relativismo cognitivo y la reducción del análisis de los fenómenos sociales al análisis del lenguaje.
Lo primero que el neófito encuentra cuando trata de penetrar el hermetismo de la literatura posmoderna es que el lenguaje claro y preciso al que se ha acostumbrado en su profesión está allí completamente ausente. Demos por caso que en sus primeras lecturas el pobre iniciado se topa con un texto como el siguiente: “El sujeto contemporáneo es una deconstrucción de metanarrativas poshistóricas que, dentro del nuevo episteme del transvanguardismo trasciende las nacionalidades ficticias inscritas en lógicas polivalentes”. El texto posiblemente esté haciendo referencia al hecho de que cada individuo es un producto de circunstancias sociales e históricas, lo que es una obviedad camuflada en una verborrea asfixiante y una falsedad si la afirmación se toma en forma rigurosa. Sigue leyendo