En su nota Colapso 2 sobre la breve y fructífera vida (como negocio) del edificio SPACE, la perla para mostrar en la capital de la arquitectura y el urbanismo en Colombia ante el World Urban Forum reunido allí en estos días, Willy Drews señala con acierto el fallido intento de hacer populachero y de fácil comprensión por parte del vulgo lo que es de difícil captación, complejo y abstruso, aun para un especialista, como son las verdaderas causas del desastre propiciado por Lérida CDO, constructores y una plétora de arquitectos, ingenieros, directores de obra, interventores y hasta representantes legales en variados niveles de irresponsabilidad.
Por supuesto, a las fallas técnicas del SPACE, El Tiempo y El Espectador, en Bogotá suman las fallas periodísticas que Willy Drews señala. ¿Cómo contaron las más de mil fallas detectadas en planos, cálculos y ejecución de obra? ¿No serán 768 o 975 o 1.090? ¿Cada viga fracturada cuenta por una falla o las fracturas suman una sola? La impresión que se tiene es la de que confiar a un joven (y ágil, es de suponer) periodista un tema que lo supera ampliamente es algo así como entregarle un delantal y un cortador para cartón X-acto a un político y encargarle una cirugía del cerebro. A un colapso se le está sumando otro. Los medios crean así más equívocos de los que ya hay sobre un tema que debería quedar muy claro.
Willy Drews señala una irregularidad al escribir: Tal vez la acusación más grave de las citadas por El Tiempo es que la obra inicialmente estaba prevista para 22 pisos y los cálculos y diseños se hicieron sobre ese plan. Sin embargo, finalmente se construyeron 26 pisos… Esa considerable «ñapa» se hizo, que se sepa, para las torres 4, 5 y 6 (¡más ventas, maestro!). Sin embargo, lo que en este caso es, cruel e irónicamente, pecado mortal (12 muertos, en efecto) no es una irregularidad normativa sino una arraigada tradición nacional, propia de los estratos 4, 5 y 6 en prácticamente todas las ciudades colombianas importantes. Si lo permitido son 7 pisos, se harán 10, si se autorizan 12 pisos, se harán 15 y así sucesivamente. O los que pasen «inadvertidos» a curadores e inspectores, o los que pasen «enchapados» de influencias políticas o de poder económico. ¡4 pisos «extra» sobre un castillo de naipes como el SPACE! Mal de muchos…
¿Para cuándo la demolición de las ruinas restantes del SPACE, para borrar así de la historia de la arquitectura en la ciudad más innovadora del mundo, ese episodio vergonzoso?
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