Una página “web de arquitectura, diseño y construcción para profesionales y estudiantes” está presentando el edificio corporativo Ayasha en la ciudad de Bogotá, diseñado por Metrópolis y liderada por el arquitecto peruano José Orrego, como una propuesta que destaca por su “carácter icónico que permitía que el edificio destacara en el paisaje urbano” y añade que, “a diferencia de muchos edificios colombianos trabajados con ladrillo y concreto, destacaba por ser un edificio simple con cuatro superficies que definían el volumen.” El arquitecto peruano resultó ganador en un concurso privado organizado por una promotora inmobiliaria para desarrollar este nuevo edificio corporativo.
Independientemente de las consideraciones urbanas, arquitectónicas, constructivas y ambientales que hayan tenido quienes juzgaron y eligieron este edificio como ganador, es innegable que el autor se apropia de un referente muy conocido y lo aplica en nuestra ciudad como una contribución más a la falta de creatividad de los arquitectos que se denominan “de vanguardia”.
A continuación, las imágenes de dicho edificio tomadas de http://www.arquimaster.com.ar/galeria/obra306.htm y las de su símil chino.
Fernando Gordillo
Edificio Ayasha, Bogotá Arq. José Orrego
Digital Beijing Building, Beijing Architects: Studio Pei-Zhu
Edificio Ayasha
Digital Beijing Building
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Hay que reflexionar también que origina este tipo de propuestas para nuestra ciudad, algunas de tantas serian ver que papel esta cumpliendo la academia; ¿quien tiene una cátedra de ética profesional?, hay que ver si esta induce a ello o no al futuro profesional, saber cual ha sido el papel de los docentes y que le enseñaron a sus pupilos…. ¿a pasar taller si el proyecto se parece a lo que circula en las revistas de arquitectura?. A veces sucede que el docente es mirado por sus mismos colegas en algunas universidades sobre estos resultados, solo basta ver las maquetas y los render de sus estudiantes, las planchas de Coreldraw, porque ahora escasean los planos que se median con escala y las revisiones de la función. Este se ha enseñado que así mantiene su cátedra, su trabajo y ademas así hace parecer estar actualizado.
Pero también hay que ver otras circunstancias el entorno que mueve al gremio profesional, ver que le pide el público, que espera su cliente y que le ha llegado a estos arquitectos en las revistas internacionales a su mente para poderlo influenciar tanto y ponerlo a aprender incluso a como construir y resolver detalles de estas arquitecturas o caminos que se están siguiendo. Finalmente no hay que descartar los gustos de los jurados que se escogen para estas deliberaciones, en donde algunos de ellos generalmente han dado previos pasos de lo mismo que se escoge, pretendiendo estar en la vanguardia. De ahí los resultados.
!Qué lástima que el proyecto lo visualicemos en el aire. Al menos yo no encontré una planta de localización que nos permita evaluar la relación del proyecto con el entorno. ?Se encuentra en un sector de conservación o en uno de consolidación? ?Cuál es su relación con la arquitectura circundante, con los vecinos y con el espacio público? De algunas de las imágenes parece vislumbrarse un andén raquítico agredido además por las escaleras de acceso. Ciertamente, como lo plantea Rubén Hernánez, bien vale preguntarse qué papel esta cumpliendo la academia?. Y, desde luego evaluar cuál es el papel que juega Planeación, al definir las normas, y el curador urbano, al aplicarlas. Una reflexión de más a tener en cuenta en el proceso cercano de revisión y modificación del POT.
Son ya muy lejanos los tiempos de mi época de estudiante de Arquitectura y para opinar aquí ya no sólo toca enfrentarse con la tecnología para intercambiar ideas, antes era con un tinto en un café, sino que el vocabulario es casi que ininteligible. Está prácticamente olvidada le época cuando el uso de un edificio era oficinas, vivienda o institucional; ahora cuando se leen las normas o las vallas de las obras toca buscar el significado en un decreto, código o resolución, ni siquiera sirve el diccionario que además también es virtual.
Mucho menos es posible adivinar que sucede dentro de estos edificios modernos que se multiplican como cubos de un inmenso rompecabezas que nadie sabe armar. Esa lucha titánica de cinco y más años de Taller (hoy proyectación??) para entenderle a un Maestro (de verdad) el cuento de la función, el espacio, la forma, las determinantes, la escala, palabras en las que no servía para nada el significado del diccionario si no se era capaz de plasmarlo (todo junto) en un “proyecto”.
Hoy parece que logra los contratos el arquitecto que interpreta y patalea las normas para poder utilizar hasta el último centímetro cuadrado del lote como área vendible y el cajón resultante, forrarlo con el producto innovador decidido después de una investigación ardua y profunda de catálogos, precios y vendedora de productos para fachadas (si es en colorinches mejor pues el publicista se lucirá con pancartas y pasacalles que identifican el proyecto).
Cajas de bocadillos!, decían nuestros Maestros, los estudiantes de ahora seguramente no las conocen mucho, pero si son de la época de los “conteiners”, que aprovechan divinamente el espacio pero hacen ver horribles hasta los barcos que los transportan. Será que nuestras ciudades del futuro se parecerán al puerto de Hamburgo?
Pero eso sí, seguramente con mucho colorido, luces (led y todo leed).
Claro que como siempre vamos detrás de los demás, ahora además nos llega la nueva “arquitectura de talla internacional”, llena de curvas, formas extrañas, columnas desplomadas, hierros oxidados, techos que uno no sabe por donde sale el agua (si aquí llueve!). Lenguaje arquitectónico que en mi muy aldeana visión, es resultante de los programas por computador. Se imaginan cortes, perspectivas y fachadas de esos edificio dibujados con Te y escuadra? y ni que decir de una clase de Geometría Descriptiva
Esas curvas y detalles sólo para Gaudí!
Gracias al computador por permitimos “renderizar” nuestra imaginación.
Y como la historia se repite, vivo con la esperanza de conocer algún Gurú de la Arquitectura moderna que venga a contarnos que lo nuevo es:
La función, el espacio, la forma, las determinantes, la escala, etc., etc.